Fidjie Story: Smash page: Bakuman 87

lunes, 2 de julio de 2012

Smash page: Bakuman 87

Estoy escribiendo en una especie de arrebato, pero quería anotar este momento. Ando leyendo Bakuman (¡¡sí, me ha costado la vida!!) y definitivamente le he pillado el punto. Cuando empecé no podía soportarla. Creo que fue por culpa del anime. No me suele gustar el anime, se me hace lento y cansino. No puedo ver la auténtica intención del autor, voy al ritmo que me imponen y a veces capto el mensaje equivocado.

Parece que últimamente leo a menudo eso de "Bakuman ha hecho mucho daño". Yo más bien diría que Bakuman me dolía al principio. Me embargaba de tal manera la pasión de los protagonistas, que a la vez me daba un bajón terrible. No es como si lo viera realista, es que en aquel momento yo también trataba de hacerme un hueco entre las editoriales y estaba más susceptible. No quería ver cosas tan fantásticas y maravillosas. Pero hace poco (hace una semana, de hecho), haciendo tiempo antes de reunirme con los amigos, me senté en la Fnac y me leí medio tomo. Fue raro, pero, siendo lo mismo que había visto en el anime, me produjo una sensación muy diferente. No veía ningún punto en el que reflejarme con la historia, desde mi posición de dibujante. Todo me resultó fantástico, divertido y emocionante, como cualquier buen manga. Da igual que hable de dibujantes y editoriales, es solo un manga más con un buen puñado de personajes que compiten de forma arrebatada, con los mismos patrones y esquemas que los shonen de toda la vida.

Takeshi Obata y Tsugumi Ohba son expertos en hacer a los lectores desear que sus historias pudieran ser reales. Ya pasó con Death Note, ¿quién no ha dicho eso de "si yo tuviera una Death Note..."?. Los admiro por poder ser tan influyentes. Con Bakuman parece que han revolucionado a muchos jóvenes artistas. En parte es bueno, si se toma solo el mensaje positivo y no el arrogante.

Pero es todo tan distinto al mundo real, o será que cada autor lo vive de una forma, pero ¿qué es eso de las encuestas? ¿cómo que el objetivo de un autor es ser el número 1? No escribo ni dibujo para eso. Es una forma de expresarse, de sacar cosas de tu cabeza y de querer que la gente pase un buen rato con ello, el mismo buen rato que uno pasa ideándolo y trabajándolo. Ser capaz de emocionarse con una idea, dar vida a un personaje y hacer que la gente se lo crea. Crear y creer, esas son las palabras, crear mundos y sensaciones que no existen, y compartirlas con gente que durante un rato se los crean. En Bakuman no tienen ni idea de eso. Estoy esperando que alguien diga "le tengo cariño a mi personaje" o "me he emocionado con tu manga". Solo compiten, solo dicen "esto es bueno" o "lo mío es mejor". El arte no es una competición. Pero Bakuman no es real.

Aún así, como manga, lo tiene todo. Ha creado un mundo genial y ha dado vida a personajes que se salen. Me los creo, especialmente a Niizuma Eiji (Crow!! Crow!! xD), me chifla lo estrambótico que puede llegar a ser, y a la vez lo puro, sincero y directo. Ya leo a toda pastilla buscando las páginas en las que suelte alguna de sus perlas.

Y aquí quería llegar, a esta perla: "Os podría describir como 'poderoso enemigo' y leer como un 'amigo'". Se me ha encendido una bombilla, ¡una idea se ha implantado dentro de mí! ¡esto es Origen! No tengo ni idea de qué hacer con este concepto, pero lo voy a usar. Me daba algo de miedo ver que no se me ocurrían ideas nuevas desde hace tiempo, solo correcciones técnicas de antiguas semillas, pero de aquí acabará saliendo algo, y será algo molón. Se acabó el dibujar traumas y personajes feos. ¡Me arde el alma! ¡Ao Ban Moeyo, Waga Tamashi!


Por cierto, ya hacía tiempo que quería rescatar esta sección que tenía en el blog de livejournal. Al igual que el 24/7 songs, Smash page será una selección de páginas de cómics que me impacten o me marquen de alguna forma.

1 comentario:

  1. Hola, solo decirte que me ha resultado muy interesante tu artículo. Yo, como muchos otros, soy de aquellos que se motivan a lo bestia cada vez que sale un nuevo tomo de Bakuman... no había caido en esto que tú describes tan bien, esa pequeña falta de "humanidad".

    En Bakuman el manga no es una forma de arte o de expresión, es la herramienta de turno para que los personajes compitan. Podría ser el fútbol, o el go, o niveles de supersaiyan, pero es el manga. Los autores se lo han currado para que la historia resulte como el más apasionante de los shonens sin escenas de acción superheroica ni técnicas especiales... Pero sigue siendo un shonen, en el fondo el tema principal, como en todos, no es el amor al arte sino la superación personal. Hay que coger la parte que nos motive, y tirar lo demás; recordar que tenemos formas diferentes de actuar y de pensar que los autores japoneses (ficticios) retratados en el manga.

    Lo dicho, buen artículo, me has hecho pensar. :)

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