Fidjie Story: Port Aventura 2011

viernes, 19 de agosto de 2011

Port Aventura 2011

Hay quien todos los años se va a veranear a su pueblo, o al camping, o a la playa. En mi casa nuestro lugar de veraneo es Port Aventura. Todos los veranos por agosto pasamos 4 días entre el parque y uno de los hoteles de allí, sin coche, sin cocinar, solo piscina, atracciones y espectáculos. Poco importa ya sabernos de memoria cada paso. Allí estamos tan cómodos como en casa.

Pero parece que Port Aventura se ha subido al carro de la crisis. A mi juicio, no la padece en absoluto, pero ellos dicen que sí y han hecho un algunos recortes, que para los que llevamos tantos años seguidos yendo, se notan un poco. Algunos puestecillos de tentempiés y bebidas cerrados, menos personal trabajando (ahí yo no noté nada, pero la propia recepcionista nos lo comentó), recorte de los privilegios a los huéspedes de los hoteles (se acabó el Beach Club y sobre todo, se acabaron los pases express) y principalmente, apertura de las atracciones cada vez más tarde y cierres más tempranos. Lo que concierne a las atracciones es lo que más duele, pues con el gentío que hay cada día (una media de 30.000 visitantes), no disponer de pases express te hace perder el día en tres atracciones, y cuando el calor aprieta, un remojón en las tres atracciones de agua es casi lo único que te alivia. Así que todo el mundo se tira a comprar algún tipo de pase. El negocio es redondo.

Por otra parte, el parque abre antes de las 10 de la mañana, y cierra a las 12 de la noche, pero no pone en marcha algunas de sus atracciones estrella hasta las 11 o las 12, y las detiene entre las 9.30 y las 10.30 de la noche. Esperar hasta las 12 para poner en marcha Silver River Flumes (los troncos), cerrar Furius Baco sobre las 9.30 de la noche (la atracción principal del parque, situada además en la zona donde más se concentra la gente por la noche hasta el cierre) o tener en funcionamiento un solo tren para desplazar a la gente por el parque, no aligera el ritmo y el día cunde la mitad. Espero que no hagan más recortes aún, o acabarán por hundir un parque que puede permitirse ofrecer muchos más servicios.

Salvando esos detalles, Port Aventura sigue siendo un punto de diversión asegurada (siempre que quieras pasártelo bien y te guste el rollo algo frenético). Ya no me veo capaz de hacer una visita de un solo día al parque, pues la cantidad de atracciones y espectáculos que uno no debe perderse es imposible de abarcar en tan poco tiempo. Pero si no se puede más, hay algunas cosas que uno no puede perderse por nada:
- Furius Baco: la primera atracción que uno se encuentra al entrar es una montaña rusa de 40 segundos de recorrido. Velocidad y aceleración pura y dura, que arranca con un lanzamiento de golpe que te deja pegado al asiento. No importa las veces que subas, siempre bajas con el mismo subidón en el cuerpo y con ganas de repetir. El pistoletazo de salida, pasando de 0 a 135km/h en 3 segundos no es algo a lo que uno pueda acostumbrarse. Lo mejor es que al ser una atracción de velocidad, apenas tiene grandes curvas, va a ras del suelo y solo tiene un looping, así tu cuerpo solo sufre por la monstruosa presión. Ni mareos ni vértigos ni nada. Subid sin miedo, que bajaréis como nuevos. Nota: nunca hagáis la cola por la mañana, estaréis perdiendo el tiempo. A partir de las 3 de la tarde, cuando la gente está terminando de comer, es cuando menos gente hay. Si no, preparáos para casi 3 horas de cola. Ah! la primera fila es insuperable, haced cola para ella siempre que os lo permitan.
- Huracan Condor: solemos llamarlo "el palo" o "la torre". Una columna de 100 metros de altura desde la que bajas en caída libre durante un par de segundos. Aún se me encoge el estómago cada vez que hago la cola para subir. Si tenéis vértigo, no os lo penséis mucho u os quedaréis abajo de tanto pensarlo. Alto está, yo lo aviso (he visto a más de uno echarse a llorar de la impresión), pero la adrenalina que se descarga de un golpe vale la pena. De nuevo, esto ni marea ni nada. Suelo decir que el condor es una atracción psicológica, donde tu mente es la que sufre, mientras que el furius o el dragon son más físicas. Nota: si queréis que os dé más impresión, intentad que os suban "cogidos por los huevos" xD. De los 5 vagones, tres tienen asientos habituales y dos solo una barra, que hace el efecto de un sillín de bicicleta. Subir de pie, viendo el suelo desde todos los huecos, acojona al más pintado. Pero qué lástima que ya no inclinen el asiento hacia adelante como hacían el primer año. Otro detalle, se tarda lo mismo haciendo la cola de grupos desde el principio de la parte techada, que 20 personas en la cola de individuales. Lo digo para que no penséis que la de uno es mucho más rápido, porque no le cunde nada.
- Dragon Khan: más que un must-ride, es una cuestión de cultura popular. Si vas a PA, no puedes decir que no te montaste en el dragon. Con una bajada de unos 50 metros de alto para arrancar el viaje, pasando por unos 8 loopings a más de 100 km/h, si no tenéis el estómago en regla, no montéis. El daño físico que puede haceros en vuestra cabecita y en vuestro aparato intestinal, no es algo que se deba obviar. Así que subid con todas las ganas, con el cuerpo entero y a ser posible con el estómago no muy lleno. Nota: de nuevo, la primera fila causa más impresión, da menos coletazos y marea menos.
- Tutuki Splash: en días de mucho calor, el tutuki os va a salvar la mañana. En un par de bajadas en barca desde lo alto de una montaña hasta un lago os vais a pegar la calada del siglo. Totalmente apto para todos los públicos. Da igual la edad o el vértigo, un chapuzón siempre viene bien (así que en verano, dejaos de chubasqueros, que veo mucho loco suelto que aún con 35º se lo pone ºoº). Al mismo nivel pondría Silver River Flumes (los troncos) y Grand Canyon Rapids (los donuts), pero aunque los donuts a mí me resulten más divertidos, el tutuki moja mucho más. Aún así, tengo la sensación de que cada año mojan menos. No se pueden comparar a las increíbles chopadas que te pegas en los rápidos y la barca del parque Warner (ahí sí que sales hecho una sopa). Nota: meted el móvil y el dinero en una bolsita de plástico. A más de uno se le ha fastidiado el móvil por culpa del agua.
- Hola, Port Aventura (espectáculo): un ratito de baile y acrobacias dentro del teatro maya, con grandes butacas y aire acondicionado. Aunque no pueda compararse al espectacular show China Town que estuvo durante muchos años (eso sí que era impactante), el repertorio de acróbatas y el grupo de bailarines lo hace estupendamente bien y es muy variado. Desde contorsionistas, pasando por equilibristas hasta humoristas en camas elásticas, ambientan cada miniactuación en cada uno de los mundos de PA. Este año han ampliado el repertorio de canciones propias del parque, así que aunque al principio rayen un poco, pronto te pasas el día tarareando eso de "hola, hola, holahola~~~~". Nota: el último espectáculo del día es diferente al resto, tiene más gente sobre el escenario y pretende ser más soberbio, pero las filigranas que se hacen los otros shows son más divertidos y te falta tiempo para aplaudir. Si puedes sentarte en primera fila, te impresionará mucho más.
- Restaurante Bora-Bora y Pareos en Bora-Bora: un buen buffet para comer, con platos variados (el típico pollo con patatas, hamburguesa con piña (xD), entrecot, lasaña y curry) a precio asequible (entre 10-15€ dependiendo del número de platos que cojas). En el salón de no fumadores, realizan un modesto pero muy divertido espectáculo con bailarines polynesios, que además de enseñar cómo atarse un pareo, sacan a los niños a bailar "el chiki chiki". Los que me conocen saben que soy fan de los bailarines polynesios y de sus tatuajes, así que dejadme que os recomiende también el espectáculo Aloha Taití (la pega de este es que es por la mañana en una grada sin cubierta, así que pega un sol de justicia).
- Buffet Marco Polo: nuestro último descubrimiento. Teníamos miedo de que los restaurantes pijos no valieran la pena, pero nop. Por un poco más, 23€, la diferencia de comida es enorme. Este buffet libre ofrece tanto comida mediterránea (paella, pescado, patatas fritas, etc) como comida china (rollito, pan chino, ternera en salsa, arroz de varios tipos), ensaladas personalizadas y postres variados, y en la cantidad que uno guste.

Este año además, inauguraron una nueva zona temática, Sésamo Aventura, un área pequeñita pero muy cuca, cuidada al detalle y con una ambientación colorida y acogedora. Quién dice que estas cosas son solo para niños. Las risas que nos echamos en El salto de Blas o montados en el monoraíl del Coco Piloto fueron estupendas. Ya hacía falta alguna zona para niños. Lo cierto es que el parque está muy encarado a los adultos y las atracciones fuertes, y se notaba la carencia de un rincón donde los peques se explayaran a su gusto.

Bueno, si vais al parque, haced vuestra propia ruta, pues estas son solo mis recomendaciones ;P , pero sea como sea, espero que os lo paséis al menos la mitad de bien que me lo paso yo xD.

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